martes, 2 de abril de 2019

A petición del público...

... nuevamente en escena: "Di papá"



Una fórmula antigua para presentar la reposición de un espectáculo nuevo y diferente, que el público recuerda como necesario. 
Teatro autobiográfico, teatro performativo, teatro independiente, teatro que rompe la desdibujada línea entre ficción y realidad, entre un presente y su historia.
Fue catalogada como una propuesta artística valiente, sincera, rompedora y conmovedora.
Una exposición pública de fragmentos de vida y de canciones compartidas por padre e hijo que se extienden a sus respectivas generaciones. Un encuentro para cantar, actuar, reflexionar, dudar y soñar.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Construir cultura en Navarra

Apuntes sobre un diagnóstico

La ciudadanía navarra está llamada a participar en la elaboración de un Plan Estratégico de Cultura para el periodo 2017 – 2023. En este momento se ha hecho pública una propuesta de diagnóstico de la situación de los sectores y actividades culturales y creativas de Navarra. El diagnóstico se pretende revisar y completar en sesiones abiertas a la participación ciudadana que se realizarán en distintas localidades navarras.
Lo primero que ha llamado mi atención en este diagnóstico de la situación es que pretendiendo partir de una visión integral de la cultura en Navarra, presta  una escasa atención al tejido asociativo, que cuenta con una importante presencia en nuestra comunidad y debería considerarse su aportación a la cultura.
El diagnóstico considera claves cinco cuestiones en la recogida de información: Tejido empresarial; Mercado de trabajo; Datos económico; Hábitos y prácticas culturales de la ciudadanía; y Reflexiones para el diagnóstico.
Si se pretende partir de un diagnóstico integral, ¿por qué se presenta un estudio y análisis de datos concretos sobre el Tejido Empresarial y no se presentan datos sobre la situación del Tejido Asociativo en el Sector Cultural?
Es evidente la importancia del llamado Tercer Sector en las sociedades modernas, también por supuesto en el ámbito de la cultura y si el Gobierno de Navarra pretende elaborar un plan estratégico en este ámbito no se puede ignorar la situación de este sector a no ser que no se quieran abordar políticas dirigidas precisamente a mejorar la participación social en la cultura fortaleciendo el tejido asociativo.
En otro modelo de sociedad, con otra concepción de la cultura se tendría en cuenta la importancia de la sociedad participativa, organizada en asociaciones para formar opinión y orientar la política cultural; pero en Navarra, por ejemplo en teatro, ni siquiera existe representación del teatro de aficionados en el Consejo navarro de cultura, como por ejemplo existe a nivel nacional o en otras comunidades.


El diagnóstico presentado sobre la cultura en Navarra parte de la preponderancia de un concepto economicista de la cultura. La cultura es entendida sobre todo como un bien de consumo. De ahí la importancia que se da al análisis cuantitativo, a los números, a las características del tejido empresarial del sector y a la situación de la oferta y la demanda.
Este concepto de la cultura como sector económico no escapa al modelo neoliberal que persigue una progresiva externalización de las competencias públicas en beneficio del sector privado. La excusa es la creación de empleo, cuando los datos económicos no dan la razón a los que tienen expectativas en que las industrias culturales sustituyan las tradicionales y son otros sectores los que se benefician desde el punto de vista económico de la actividad cultural.[1]
Son conceptos y formas de entender la cultura muy alejados de la realidad que vivimos las personas que participamos en la cultura porque nos interesa como derecho fundamental de la ciudadanía de cara conseguir el desarrollo integral y bienestar de las personas.
La intencionalidad del diagnóstico, ignorando la presencia del teatro amateur en Navarra, parte de algo que los números cantan:   la existencia de una “Amplia oferta de compañías de teatro (para diferentes públicos) que supera la demanda”[2]. De ahí que las compañías profesionales vean el apoyo de la administración al sector amateur como causa de su empobrecimiento. Un argumento inconsistente y pobre de miras.
El diagnóstico del Gobierno de Navarra sobre la situación del teatro reconoce que la práctica del sector amateur genera tejido social y masa crítica para el sector de las artes escénicas. Se reconoce también a las asociaciones como interlocutores ante las instituciones y los problemas de  que no esté definida y delimitada correctamente la diferenciación entre actividad profesional y amateur.
¿Porqué no se incluye entonces la situación del Tejido Asociativo en el diagnóstico de la Cultura en Navarra?
Sin un estudio previo no sabremos cuántos de esos espectadores que han asistido una vez al teatro lo han hecho precisamente para ver una compañía amateur. Ni si contribuye o no el teatro amateur a diversificar o mejorar la oferta de teatro en Navarra. Ni si el teatro amateur aporta o no algo a la creatividad, al riesgo artístico, el interés social de las artes... Ni si la formación, el desarrollo artístico y  los ingresos de las personas que se dedican profesionalmente a las artes escénicas tienen apoyo en el teatro amateur. Tampoco sabemos el número de compañías amateurs, ni de personas que practican esta actividad y su evolución, ni una valoración de la contribución de este hecho a la formación de criterio artístico, de desarrollo personal, de generación de nuevos públicos... ni de la capacidad e idoneidad de sus propuestas para el aprovechamiento de los recursos existentes que se encuentran infrautilizados, ni si hay contribución desde el teatro amateur a la proyección y difusión del teatro navarro fuera de nuestra comunidad...
En definitiva, parece que no queramos saber nada porque no se quiera hacer nada, al prevalece el criterio competitivo, de la ley de oferta y demanda en el mercado de las artes escénicas. Un mercado  altamente intervenido por las instituciones públicas y por lo tanto casi totalmente dirigido por ellas.
 ¿Alguien piensa que el teatro asociativo así va a desaparecer?  El teatro es una actividad artística colectiva; sería como creer que el teatro pueda extinguirse.
No podemos pensar que en una sociedad  la experiencia artística sea solo accesible a los que la tienen como profesión y que todos los artistas podamos vivir del arte, aunque no podamos vivir sin él; pero podemos soñar con una sociedad en que las profesiones artísticas también sean tratadas con dignidad y que los ciudadanos tengamos acceso a participar activamente en  la cultura como un derecho.
¿Es posible incorporar un punto de vista así al diagnóstico, para aunar esfuerzos y colaboraciones de todos los sectores implicados en el desarrollo cultural de nuestra comunidad?

Javier Salvo




[1] Emprendizajes en cultura. Jaron Rowan. Traficante de sueños. 2010
[2] Construyendo el Plan Estratégico de Cultura de la Comunidad Foral de Navarra – Propuesta de diagnóstico.

martes, 8 de agosto de 2017

Compañías de Teatro Amateur debaten

Me ha llamado la atención esta noticia.
Un espacio de encuentro y debate sobre la situación del Teatro Amateur en Ciudad Real  promovido por la ederación y Diputación. Algo que sería muy positivo realizar en Navarra.
Los mismos problemas, la misma forma de encaminar soluciones. 

Compañías de teatro amateur debaten como reivindicar sus derechos 

Las asociaciones culturales y compañías de teatro amateur de la provincia de Ciudad Real protagonizaron un encuentro en Almagro en el que pusieron en común sus puntos de vista sobre la situación del teatro aficionado en la región. La reunión, convocada por la Federación de Teatro Amateur de Castilla - La Mancha y la Diputación de Ciudad Real, reunió a 18 grupos de la provincia.


Fuente: El crisol de Ciudad Real. Artículo y fotografías de David Sanroa

viernes, 28 de julio de 2017

Tafalla Teatro Trampa

Los bancos regalan sandwicheras y chorizos
Institut del Teatre de Barcelona
Centro Cultural Tafalla Kultur Gunea.
26 de julio de 2017


El Festival de Teatro Clásico de Olite este año ha llevado su sección de Escuelas de Teatro a Tafalla.
Hubo una propuesta a la Dirección de Cultura de Navarra por parte de los grupos de Teatro Amateur de llevar al Centro Cultural Tafalla Kultur Gunea la sección de Clásicos Amateurs que en años anteriores había tenido una excelente acogida del público; pero Cultura no considera en este momento que el teatro amateur entre dentro de sus programas de difusión de la cultura navarra.


Eso sí, como cualquier comunidad que se precie de estar interesada por el desarrollo cultural de sus ciudadanos y quiera presentarse ante el mundo como una sociedad moderna, necesitamos un Festival de altura, nuestro Guggenheim como reclamo turístico y unas instalaciones modernas que contribuyan entre otras cosas a que la cultura también sea un motor económico.
Precisamente esa modernidad cultural es la que cuestiona la juventud del Institut del Teatre de Barcelona planteando una reflexión profunda a partir de un trabajo de investigación sobre el edificio que habitan.
Un edificio que comparte las características del Kultur Gunea en el que presentaron su trabajo. Edificios fríos impersonales que permanecerán como símbolos de una época de despilfarro, sin valores relevantes, que de alguna manera nos condicionará y deformará si no hay resistencia. Pero la resistencia surge inevitablemente cuando hay presión. Nos lo recuerdan estos jóvenes poniéndonos de ejemplo leyes físicas como el principio de Arquímedes.

"Los bancos regalan sandwicheras y chorizos"  es una trampa teatral. El mismo título es un reclamo para acudir a algo que no llegaremos a ver. Como aquella “Cantante calva” de Ionesco que solo se mencionaba en la función para informarnos que seguía peinándose de la misma manera. Pero esta trampa teatral tiene que atraparnos durante todo el espectáculo y estos jóvenes lo consiguen con su valentía.

Las imágenes, los ritmos y frescura con que nos muestran su actividad en el instituto de teatro sin adornos superfluos, con absoluta honestidad, sostienen un discurso profundo e interesantísimo sobre su realidad. Un presente que quiere ignorar el pasado y no mirar al futuro para que no exista otra posibilidad que permanecer retenidos.
Pero el aire que recorre las aulas impersonales y frías, la tierra y los cimientos históricos sobre los que se sustentan los bunkers de la cultura mantienen inevitablemente su fuerza creadora.
El resultado es un teatro donde predomina el discurso político. No puede ser de otra manera el teatro que ahora sienta el pulso de la juventud en esta España viva y muerta. Los personajes se confunden con las personas que lo representan en monólogos que hacen suyos aunque los escribiera el mismísimo Lorca, uno de los espíritus que habitan su instituto.

El teatro vivo tiene esa capacidad de propiciar experiencias inolvidables, no solo a los creadores, también al público. Hay algo que agradecer a estos Festivales y sobre todo a esta juventud valiente que asume los riesgos de un teatro sin artificios para gustar al espectador que acude al teatro a entretenerse. Para bien o para mal, estos espectáculos no dejan a nadie indiferente.
No he podido dejar de recordar a otro grupo, también catalán, también de un instituto: “La Inestable 21” del Aula de Teatre de Lleida, que el pasado año en el Festival de Teatro del Tercer Sector atrapó al público con una historia intimista, llena de hallazgos estéticos. Tampoco he dejado de recordar que estas creaciones juveniles no contaron con suficiente público joven. Hay respuestas a esta situación. La necesidad de que en se extiendan en Navarra, como en otras comunidades, las aulas, talleres o escuelas de teatro.
Los bancos regalan sandwicheras y chorizos. El teatro nos proporciona lugares de encuentro entre las personas para exponer las inquietudes de nuestro tiempo, para emocionarnos y reconciliarnos con la vida. ¡Viva el teatro!

Javier Salvo




domingo, 23 de julio de 2017

Teatro de acogida

Hace unos meses la plataforma "Tafalla Ciudad de Acogida" se puso en contacto con los grupos de teatro locales para proponernos la realización de una acción teatral que llevara a la calle la problemática situación  que están viviendo las personas desplazadas en los campos de refugiados europeos.

En estos meses un grupo de actores, actrices y técnicos, pertenecientes a los grupos Gabalzeka, Puntido y Basterra, hemos conocido mejor el alcance de esta tragedia para crear junto a miembros de la plataforma solidaria con los refugiados, una acción teatral que se presentará el próximo jueves 27 de julio a las 20:30 horas, en la "Placeta de las pulgas" de Tafalla.
Nacha Guevara cantó un himno a nuestro arte: "Un sol de cartón pintado, un rostro muy maquillado, un sentimiento entrañable, un aplauso interminable..." esto es teatro, cantaba. Esto también es TEATRO: intentar ponerse en la piel de los que huyen de la guerra, para exponer al público su tragedia.

Javier Salvo

Tafalla Ciudad de Acogida

domingo, 2 de julio de 2017

Con T de Teatro

Tafalla se escribe con T de Teatro. La semana pasada tuvimos ocasión de comprobarlo una vez más al asistir en la Casa de Cultura de Tafalla a la representación de “Bodas de sangre” por parte del grupo de teatro  de “La Kolasa”. Un grupo juvenil surgido de los cursos que viene programando la  Casa de la Juventud, impartidos por Marian Ruiz, una joven actriz perteneciente al movimiento Bola, que ha sabido contagiar a estos jóvenes su pasión por el teatro.


La poesía, emoción, belleza, exposición de las pasiones y anhelos humanos presentes en los textos de Lorca cobraron vida de nuevo en la Casa de Cultura de Tafalla gracias al esfuerzo y amor al arte de Talía que transmitieron estos jóvenes. En su entrega consiguieron captar la atención del público, que dejando un par de momentos a la desconcentración por complicidad de un público amigo, el grupo supo sobreponer ganándose la sensibilidad de la sala.
Apunto un problema que conocemos bien todos los que nos atrevemos a exponernos en los escenarios: la voz. Pero es que siempre lo he dicho, ¿cómo jugarían un partido de  fútbol unos jugadores que tuvieran que entrenar con el balón en la terraza de su casa?
Aquí nos encontramos con un problema que sufrimos la mayoría de los grupos de teatro, de falta de gestión de locales adecuados para ensayar o para almacenar los bártulos necesarios para las representaciones.
Otros problemas de la representación: la luz y liberación de espacio entre bambalinas. La Casa de Cultura de Tafalla sigue acogiendo teatro, de jóvenes, de niños, de jubilados, de mujeres...; pero se está dejando sentir cierto abandono como consecuencia de la apertura del Centro Cultural. El espacio que ha servido para el teatro durante más de treinta años ha bastado un par de años para que se aprecie su descuido y a este ritmo pronto se volverá inservible.

El éxito popular que tiene la actividad teatral que se viene realizando desde las áreas de juventud, igualdad y asistencia social del Ayuntamiento de Tafalla y que los grupos locales Puntido y Gabalzeka reciben desde el área de Cultura no es suficiente para dar continuidad a esta labor  que se realiza en favor del teatro que cuenta con una gran tradición en nuestra ciudad.

Es necesario, entre otras cosas, la articulación en una Escuela Municipal de Teatro de todas las propuestas formativas promovidas por el Ayuntamiento, en unas condiciones dignas para el ensayo, exposición, difusión de los trabajos realizados por los grupos y reconocimiento profesional de las personas que dirigen estos proyectos. Esta Escuela debería ofertar también  al menos cursos de iniciación al teatro dirigidos a  niños y adultos.
Los grupos de Teatro locales también tenemos serios problemas de almacenaje de nuestro equipamiento técnico y trastos; pero también se hace necesario abordar el tema de la gestión de los espacios de ensayo, por lo menos en las últimas etapas de la creación, con posibilidad de utilizar espacios escénicos montando y utilizando las escenografías con apoyos técnicos.
Otro problema que tenemos es el de la difusión de los trabajos. El apoyo municipal que tienen los grupos locales en otras zonas de Navarra, con muestras de teatro amateur que facilitan intercambios entre grupos, facilitando espacios para la difusión y amortización de los espectáculos, sería una buena línea a seguir y apoyar desde el área municipal de cultura.
Desde aquí quisiera hacer un llamamiento al Patronato de Cultura o al Consejo Sectorial de Cultura de Tafalla para abordar estos temas, propiciando un espacio de encuentro y debate para  encontrar soluciones satisfactorias que impulsen la consolidación de unas bases para la promoción del  teatro de Tafalla.
No basta contar con un buen espacio de exhibición de espectáculos y una buena programación. El trabajo de base y de formación es esencial para contar con un público con criterio artístico que de sentido a los espacios municipales como auténticos templos para la cultura y por supuesto el teatro.


Sobre las Escuelas de Teatro


Resulta difícil definir una escuela de teatro.
Hace poco, en una entrega de premios, Juan Mayorga nos contó una anécdota que le sucedió en una visita que hizo a un pueblo de una isla mediterránea. Le sorprendió una celebración religiosa en la que el pueblo entero entraba y salía de la iglesia siete veces seguidas. Era un jueves santo. Al preguntar a qué se debía aquel extraño comportamiento le explicaron que era tradición en ese día visitar siete iglesias y aquél pueblo solo tenía una. Mayorga relacionó aquel suceso con el teatro, que nos permite entrar y salir de la única vida que disponemos todas las veces que queramos.
Algo así hace mi nieto cada día que desayuna preparando una misión como Ryder, pasa de ser vaquero a indio cuando descubre que es más divertido bailar que tirar tiros y sale a la calle como Peter Pan, Pantera Rosa  o explorador de dinosaurios.
El teatro es solo eso, juego, pero es con el público y entonces Stanislavski nos diría que para mostrar la realidad de la naturaleza humana. Lorca propugnaría que el teatro es una escuela de emociones y pretendería que el público sobre todo sintiera. Brecht nos entretendría con una lección sobre las luchas sociales. Artaud quisiera que el teatro nos transforme tras una catarsis enfermiza, Lope nos divertiría dándonos gusto, Darío Fo representaría una caricatura de nosotros mismos... Así se nos abren tantas puertas que difícilmente una escuela de teatro pueda tener la llave de todas.
Lo que hacen sobre todo las escuelas de teatro es contagiar a las personas de respeto y amor al teatro, transmitiendo esa maravillosa oportunidad que nos brinda la escena de entrar y salir de nuestras vidas con otras vidas, disfrutándola de mil maneras.
Lorca también decía que un pueblo que no ama su teatro, está muerto o está moribundo y añadía que también lo está el teatro que no recoge el latido social de sus gentes, con risas o con lágrimas. Eso es un pueblo sin escuela de teatro.

En los pueblos las escuelas de teatro hemos sido y somos todavía en muchos casos, los grupos de teatro amateur. 
Hemos puesto en ello más voluntariedad que conocimiento; pero en el teatro, aunque no valga todo, vale a veces tanto la pasión como la técnica y cumplimos nuestra tarea a duras penas.
En el arte de la interpretación el instrumento es el propio actor o actriz. Un instrumento que cambia de registro y tonalidades con las circunstancias de la vida. Conocerlo, conocerse y aprender a utilizar nuestras posibilidades expresivas para contar historias y emocionar al público supone una tarea permanente de aprendizaje para actores y actrices.
Tafalla necesita consolidar un espacio que facilite esta doble tarea de transmitir amor y conocimiento del teatro. Una Escuela de Teatro.
  

Javier Salvo
Miembro Asociación Basterra
Por una Escuela de Teatro en Tafalla


lunes, 12 de junio de 2017

Amateurs de MAX altura

Este año los escenarios del Festival de Teatro Clásico de Olite vuelven a ser pisados por amateurs, por supuesto no de Navarra. Una creación de Antonio Álamo con mujeres del barrio sevillano de El Vacie, mostrará un trabajo artístico de integración social basado en Fuenteovejuna de Lope de Vega que ha sido finalista en los premios Max al mejor reparto.


En la última edición de estos premios, también ha sido entregado merecidamente el Max al Aficionado a las Artes Escénicas a la compañía de teatro Yeses. Una compañía conformada por reclusas del Centro Penitenciario de Alcalá de Henares que cuenta con una larga trayectoria de experiencia reintegradora.
Algo han cambiado estos premios desde que el año 2006, “La Garnacha Teatro”, una excelente compañía amateur riojana fue nominada para el premio Max Revelación con el montaje “La Noche de Madame Lucienne” de Copi, dirigido por Ángel Facio y retiró su candidatura ante la presión de los “profesionales” de su comunidad.

Volvamos a Navarra y al Festival de Teatro Clásico de Olite.
No es la primera vez que el Festival acoge trabajos representados por amateurs. El año pasado se cerró este espacio a las representaciones de aficionados navarros. De una forma escandalosa pero sin ruido, ante la presión de los “profesionales”, se cerró un ciclo que llevaba tres años en Olite mostrando al público dignos trabajos clásicos realizados por compañías amateurs navarras, recibiendo buenas crítica y con una excelente acogida del público. Se sustituyó por la participación de propuestas navarras “profesionales”.
Una de las explicaciones que recibimos desde la Dirección de Cultura del Gobierno de Navarra para este cambio de orientación fue la cuestión presupuestaria. Increíble. Tres mil euros cobraron “cada una” de las compañías “profesionales”. La misma cantidad que “tres” compañías amateurs, sin contar con la oferta vergonzosa, que también se nos hizo, de presentar nuestras obras por “el bocadillo” después de la representación. Pasaron por esta sección amateur del Festival siete grupos de aficionados navarros en los tres años que se mantuvo. Hay que decir que reduciéndose su presencia año tras año e insisto que con excelente acogida, crítica, respuesta y satisfacción del público.

Desde el teatro de aficionados tenemos la sensación de haber sido utilizados, en época de vacas flacas, para llenar contenidos con programación barata y para bajar los humos de las exigencias económicas de los “profesionales” de nuestra comunidad. Algo evidente que es reforzado con la ausencia total del teatro amateur en la política cultural del Gobierno de Navarra.


Este año se nos informó que desde la Dirección General de Cultura había instrucciones tajantes de “no a la presencia de amateurs” en el Festival de Olite.
¿Qué cambia entre las propuestas de integración representadas por amateurs valoradas por la “alta cultura” y las propuestas del teatro asociativo navarro?
Este es mi análisis.
Nosotros no esperamos a que alguna institución o una compañía profesional nos llame para hacer teatro. Nos asociamos y buscamos profesionales e instituciones que nos ayuden a hacerlo bien. No nos dirigimos específicamente a colectivos sociales característicos. Aunque también trabajamos con personas inmigrantes, discapacitados, pertenecientes a colectivos vulnerables... y acercamos el teatro a personas con dificultades en su acceso al teatro; estamos formados por peluqueras, administrativas, dependientas, empleados públicos, costureras, estudiantes, barrenderas... en fin, pueblo, ciudadanía o contribuyentes navarras, como ustedes quieran.
¿Hay una fórmula más integradora de acercar el teatro a la sociedad que precisamente nuestro teatro?
No pertenecemos específicamente a ningún colectivo exótico o marginal, a no ser que a fuerza de no hacer bien las cosas, la afición al teatro se convierta en eso, algo exótico y marginal.
Uno tiene la sensación de que la presencia en los “circuitos de altura” del teatro con amateurs, realizado por excelentes profesionales y resultados de indiscutible calidad artística son utilizados con una función propagandística por las instituciones culturales, responsables de favorecer nuestro crecimiento personal y felicidad. ¿Basta con ofrecer al público la mejor o más espectacular programación?
Es evidente que en el papel y en los hechos es necesario un cambio de rumbo en la política cultural de Navarra respecto al teatro amateur. En Navarra hay una extensa tradición asociativa, también en el teatro, que debe tenerse en cuenta y recibir los apoyos necesarios para su continuidad, para mejorar su oferta teatral y su aportación social a la cultura.
¿Será posible en Navarra cómo lo es en otras comunidades del Estado?
Lo que percibimos hasta ahora es que no, que cada vez se nos ponen más dificultades y reducen las oportunidades de mostrar nuestros trabajos en Navarra.

Javier Salvo

Fotografías: Tres de las siete obras de grupos amateurs navarros presentadas en el Festival de Teatro Clásico de Olite en ediciones anteriores.